Querido hijo: hoy para mi es un día doloroso hace once años de tu fallecimiento.
Fue una gran perdida para mi, te recuerdo cada día pero los aniversarios son muy
difícil para mi.Solo me consuela creer que tu alma esta descansando en lugar en
lugar maravillo a lado de Dios nuestro padre en el paraíso.
Sabes hijo que fuiste importantísimo en mi vida contigo aprendí a ser madre, una
responsabilidad para la cual yo no estaba preparada con tu cariño lo fui aprendiendo,
tu sonrisa primero, luego abrazos, después tus besos, me ayudaste en el camino de
madre.
Soy capaz de vivir tras tu muerte superando muchos momentos dificiles en mi
vida tu lo sabes muy bien.
Sabes lo mucho que te quiero y lo mucho que te necesito,envíame tu luz y tu fuerza
para continuar hasta el fin de mi camino.
Desde el silencio de mi corazón me han salido estas letras que yo te escribo que surgen
con el dolor de tu perdida y tu gran ausencia.
Amado hijo David descansa en paz.
